Tutoría Educativa LGTB

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¿Cómo nació este proyecto?

Nació para dar respuesta a la demanda invisibilizada de un 10 % del alumnado que no se siente reconocido en la orientación sexual dominante y que carece habitualmente de herramientas para entender y aceptar su condición sexual.


¿Qué te hizo pensar que en este instituto hiciese falta?

La educación afectivo sexual es el mejor medio para combatir la homofobia existente en los centros escolares; también para desmontar los prejuicios que todavía existen en torno a las sexualidades minoritarias. En realidad, no hacemos nada de particular, sólo estamos cumpliendo con un imperativo legal recogido en el preámbulo de la LOE.

¿Cómo funcionan las tutorías?

Los cuatro tutores que trabajamos en este proyecto ( Alicia, Eduardo, Almudena y Joaquín ) atendemos tres vertientes distintas:

1 – Atención personalizada y confidencial a alumnos y alumnas que tienen dudas sobre su orientación sexual, sufren por esta causa y/o necesitan mejorar su autoestima.

2 – Encuentros periódicos con el conjunto del alumnado facilitando su participación en algunas de las jornadas de sensibilización educativa que organizamos a lo largo del curso escolar:

* Talleres de Orientación Sexual
* Talleres de Prevención de bullying homófobico.
* Talleres de Prevención de Infecciones de Transmisión Sexual
* Jornadas sobre Cultura GLBT.

3 – Atención a otros miembros de la Comunidad Educativa:

Procuramos estar cercanos a las necesidades puntuales de padres, madres y profesorado en general, aportándoles información sobre cursos y bibliografía.

¿Has notado alguna diferencia en las personas que acuden, o en el instituto en general, a raíz de ellas?

Nuestro instituto es un referente en la protección de las minorías sexuales. El trabajo desarrollado en los últimos años nos coloca a la vanguardia en la promoción de los Derechos GLBT. La buena acogida que han tenido las actividades realizadas revelan su grado de idoneidad.

¿A quienes están dirigidas las tutorías y charlas? ¿Son únicamente para adolescentes homosexuales, bisexuales y transexuales o también para heterosexuales? ¿Y para los padres u otras personas de diferentes edades?

Las tutorías se conciben para atender a aquellos alumnos que no se sienten reconocidos en la orientación sexual dominante o tienen dudas sobre su condición sexual. Las charlas se dirigen a diversos grupos de alumnos, seleccionados por su tutor, para desmontar prejuicios y erradicar la homofobia existente en el Instituto. En el blog de la tutoría están colgados recursos audiovisuales y bibliográficos que se pueden consultar libremente.

Cuando se te ocurrió la idea, ¿qué opinaron las personas de tu entorno, los profesores, el AMPA...?

En general, la tutoría fue bien acogida por el profesorado. Cuando se presentó la programación al Consejo Escolar ésta fue aprobada sin ningún voto en contra. El AMPA pidió, expresamente, que constara en el acta su firme apoyo al proyecto educativo y nos animó a profundizar en sus contenidos.

¿Qué relación tiene el COGAM (Colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales de Madrid) con las tutorías?

La vinculación del Colectivo con nuestro Instituto se remonta al curso 2003 en el que se dieron las primeras charlas. Cada año, los voluntarios de la Comisión de Educación de COGAM nos visitan para impartir Talleres sobre Orientación Sexual que siguen un protocolo de actuación muy definido, avalado por la Oficina del Defensor del Menor de la CAM y el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.

El 17 de mayo también es el Día Internacional de Internet. ¿Son Internet y los medios de comunicación algo positivo o negativo en la lucha contra la intolerancia?

Internet es un universo en el que se muestra lo mejor y lo peor de la sociedad. El uso que le demos a esta herramienta es un acto de responsabilidad ciudadana. Internet también define qué somos cuando nadie nos ve. Las minorías sexuales hemos encontrado en la Red un soporte de comunicación fundamental para la socialización; una actividad que no está exenta de peligros (ciberbullying, sectas, grupos neo-nazis, suplantadores de identidad...) de la que conviene estar bien informado. En los últimos años, los medios de comunicación han realizado con salvadas excepciones (intereconomía, cope, libertad digital) una notable labor de concienciación social sobre nuestra realidad.


Al ser profesor tratas diariamente con adolescentes en el instituto, ¿pero qué diferencias existen entre la relación que mantienes con ellos en clase y la relación que mantienes con la gente de la tutoría? ¿Qué te aportan ambos tratos?.

El proyecto de la tutoría me ha ayudado a normalizar el tratamiento de la homosexualidad en el aula. Cuando trabajo con el grupo de alumnos procuro introducir, sin saturar, de modo transversal la realidad GLBT en los contenidos educativos (Derechos Humanos, contratos, leyes...). Mucho antes de que termine el curso los alumnos han naturalizado mi condición sexual y agradecen la confianza dada en el marco de una relación de mutuo respeto, no exenta de exigencia.
La comunicación que se establece con los estudiantes que acuden a la tutoría es mucho más estrecha ya que abordamos cuestiones relacionadas con la diversidad afectiva; un encuentro semanal en el que pongo toda mi atención para atender sus demandas. Por esa razón, prefiero que me vean como un amigo cercano con el que pueden tener plena confianza. Ambos tratos me ayuda a valorar la importancia de mi trabajo como educador.

Como homosexual, has debido pasar por muchas situaciones incómodas ¿Qué diferencias ves entre las discriminación de años anteriores con la discriminación actual?

El secuestro emocional que sufrí hasta los 25 años me llevó a traicionar la confianza depositada por personas que me querían, ocultándoles mi orientación sexual. El sentimiento de adolescencia perdida, muy común entre los homosexuales de mi generación, me ha ayudado a tomar clara conciencia sobre los perniciosos efectos de la homofobia a edades tan tempranas. La homofobia arruina vidas... y hoy como ayer, los adolescentes GLBT se ven obligados a ocultar sus sentimientos por temor a ser estigmatizados. En la adolescencia se exacerba la masculinidad y eso se hace por oposición a todo lo que se considera femenino como lo es la expresión de las emociones. Algunos estudiantes viven con mucha angustia la confusión sentimental propia de esta edad y focalizan su frustración tildando con el consabido insulto y/o acosando al compañero de clase que presuponen más débil.

Hace 35 años, la homofobia estaba “legitimada” por un régimen dictatorial fascista que promulgó normas contrarias a los Derechos Humanos (leyes de vagos y maleantes, y de peligrosidad social). La “herencia cultural” de tan siniestro periodo pervive hoy en un grupo cada vez más reducido de personas que utilizan la estrategia del odio para socavar nuestra dignidad moral e integridad personal. 
Es especialmente dañino y desesperanzador el mensaje rígido y excluyente de la jerarquía católica.

¿Crees que es cierta la aparente aceptación que tiene la homosexualidad, bisexualidad y transexualidad en España o en realidad eso esconde una homofobia que no se ha detectado?

En los últimos años, el efecto pedagógico de las Leyes de la Igualdad ha contribuido enormemente a naturalizar la convivencia con las minorías sexuales. Sin embargo, esa igualdad que proclaman las leyes va muy por delante de la igualdad real. En los centros educativos se sigue sin implementar adecuadamente una educación afectivo sexual que ponga el acento en la protección de los adolescentes GLBT; un alumnado especialmente vulnerable, cuya una realidad se encuentra fagotizada por el heterosexismo dominante, que suele ser - cuando se visibiliza - objeto continuado de acoso escolar, y que está en el más absoluto silencio. 
En los centros escolares se siguen vulnerando ante la pasividad de la Administración Educativa, que prefiere mirar hacia otro lado, derechos esenciales entre el alumnado. La homofobia se define por el miedo... y ese miedo a la visibilidad es revelador del secuestro emocional que todavía hoy sufre un 10 % de la Comunidad Educativa. El machismo, el patriarcado, la tradición judeo-crisiana en la que hemos sido educados, han dejado lastradas muchas conciencias en la injusta creencia de que sólo la heterosexualidad es aceptable.

¿Por qué decidiste ser profesor? ¿Qué es lo que más te gusta de ello?

Yo creo que fue más bien al contrario; la profesión me eligió a mí. La experiencia de 29 años dedicados a la enseñanza me permiten valorar la importancia del aprendizaje como motor del cambio social. 
La educación es la herramienta más eficaz para erradicar prejuicios ypara alcanzar las mayores cuotas de libertad y autonomía personal. Por razones obvias, la tutoría me permite saldar una deuda moral con los adolescentes GLBT y al mismo tiempo dignificar la vida de cuantos se sienten amenazados por su condición sexual.

¿Qué opinión tienes acerca de los adolescentes? ¿Somos tan malos como nos pintan en la tele?

En general, ni sois mejores ni peores que los jóvenes de mi generación. Sí sois, en cambio, víctimas de un modelo social y económico que genera insolidaridad, individualismo y desafección familiar. Sois, sobre todo, un proyecto de futuro y una pieza fundamental para construir una sociedad más inclusiva y respetosa con la diversidad.




2 comentarios:

Maria Eugenia Moine dijo...

hola!! yo estoy yendo a los talleres...Me parece genial todos los recursos que se ofrecen para trabajar en el aula y como se abordan los diferentes temas.
Desde mi poco experiencia, con mis 21 años se que puedo hablar del tema; ya que desde que yo era pequeña la diversidad sexual esta presente en mi familia. Dentro de mi familia bastante religiosa y estructurada, mi tía decidió "salir del closet" (como dice en algunos artículos) y contarnos que era lesbiana. Es curioso que yo y mis primos lo hayamos tomado con mucha naturalidad, tanto a su condición como a sus parejas, y por otro lado, tuvo que sufrir grandes reproches y desplantes de los "mas grandes".
En se momento no yo no podía entender como la hacían a un lado o se burlaban de ella por su elección, como si se rieran del club de fútbol o el grupo de música o alguna comida que le gustaba. No podía entender que era nuestra tía/hermana/hija, que elegía de manera distinta a lo que se creía "normal", pero que seguía siendo ella!!
Con el tiempo mi familia fue dándose cuanta de las cosas, y eso me pone muy contenta. Pero al crecer y conocer gente nueva conocí mucha mas gente que cree que tiene la verdad absoluta y son muy intolerantes..
Y mi gran deseo es poder colaborar, desde mi lugar, a que las cosas cambien.
Quería contar mi experiencia no mas. un beso grande a todos.

Javier dijo...

Bienvenida María Eugenia! Muchas gracias por compartir tus palabras. Están llenas de realidad y de experiencia. ¡Qué interesante que hayas podido construir una visión inclusiva a partir de la experiencia! Sigamos cerca, un gran abrazo!