Identidad Sexual, Homofobia, Closet y Escuela

“La identidad es lo que abre la posibilidad de una narración de un relato que pueda compartirse, de una biografía, que es lo que la vida humana tiene de específico, redactando el discurso biopolítico de las sociedades. De este modo, la identidad es algo que concierne por igual al sujeto singular como a la gramática colectiva de lo plural que exige la producción y el respeto del semejante.

“Cuando mencionamos la noción de semejante aludimos a lo que no es capturable en el clonaje, lo que no busca ni alienta la imagen especular, lo que rompe el encierro narcisista del espejo. Cuando decimos ‘semejante’ nos referimos a la capacidad del sujeto de ser reconocido como habitadopor la diferencia. Lejos de ser un inmutable, la identidad, como bien lo afirmara Galeano en El libro de los abrazos, es todo lo que no es una pieza de museo quietecita en la vitrina.

“(...) La cuestión de la identidad está sustancialmente enlazada a la del reconocimiento (Anerkennug, como nos enseña Hegel) y de la acción mediada por el lenguaje (léxis) (como nos enseña Arendt). Los términos de la identidad son todos de naturaleza relacional, son imposibles sin un otro y resultan de este modo y cada vez de la original manera de combinar y recombinar lazos previos e identificaciones sucesivas, construcción (con lo que esto da cuenta del despliegue de un proyecto), hallazgo y firma.

En el libro Una historia natural de la homosexualidad, el psiquiatra norteamericano Fracis Mondimore afirma que “a pesar de la certeza con la que la mayoría de los adultos habla de la orientación sexual, si reflexionamos un momento veremos que los niños no conocen el concepto de la orientación sexual y la pregunta ‘¿eres homosexual?’ les desconcertaría”.

No obstante lo anterior, y tal como afirma Mondimore más adelante, “los niños aprenden las etiquetas de la orientación sexual varios años antes de ser capaces de comprender el concepto de dicha orientación. Lamentablemente, las primeras etiquetas que aprenden los niños suelen ser motivo de mofa. Ya años antes de sentir deseos sexuales maduros o de conocer conceptos vinculados a la orientación sexual, se oye a los niños de enseñanza primaria decirse entre sí
palabras como marica o maricón y marimacho para mostrarse desprecio”.

Mondimore señala que “al entrevistar a homosexuales adultos, muchos (aunque no todos) dicen que de pequeños se sentían ‘diferentes’ de los demás niños”. Continúa más adelante: “Richard Troiden, un científico social que ha escrito mucho acerca del proceso de formación de la identidad en los homosexuales, ha calificado estas experiencias tempranas de «diferencias» que se dan entre las edades de seis y doce años de «fase de sensibilización» en el desarrollo de la identidad homosexual. Utiliza la palabra prehomosexual para subrayar que esos niños generalmente no se consideran sexualmente diferentes y que la palabra homosexual no tiene para ellos ningún significado. Esos niños asumen que de mayores serán mamás y papás como sus padres, es decir, heterosexuales.

“Durante esos años, estos niños se «hacen sensibles» a dos cosas: a sentirse diferentes de sus compañeros y a una serie de etiquetas y de actitudes. Las etiquetas pueden ser homosexual o gay aunque también lesbiana, y maricón, marica, etc. Las actitudes son generalmente el desprecio, la aversión o incluso el disgusto. El prejuicio antihomosexual de nuestra sociedad se transmite a los niños desde una edad muy temprana, incluso a los niños «prehomosexuales». El término homofobia internalizada se suele utilizar para referirse al prejuicio antihomosexual incorporado de los padres y de los compañeros y que penetra profundamente en la psique en desarrollo, llegando a enconarse durante varios años antes de infligir dolor de repente durante la adolescencia o la vida adulta.

“(...) Los adolescentes notan los cambios físicos en su cuerpo y en el cuerpo de sus compañeros y comparan su progresivo desarrollo. La intensa preocupación por la ropa y el acicalamiento reflejan una preocupación más interna por el desarrollo de los senos y la musculatura, el crecimiento de la barba, del pelo púbico y de los genitales. Al evaluar constantemente el desarrollo de sus compañeros, los adolescentes lo comparan con el suyo y sacan conclusiones.

También comparan sus sentimientos y su conducta como si fueran atributos físicos. Los chicos notan la expresión de admiración de sus compañeros ante una chica atractiva. Las chicas hablan de qué chicos son «monos». Pronto, las conversaciones se hacen más abiertamente sexuales y se discute con entusiasmo la preferencia por conductas sexuales concretas con determinadas parejas. Los más intrépidos empiezan pronto a alardear de encuentros sexuales.

“Algunos adolescentes empiezan a reconocer una incongruencia entre sus propios sentimientos y los sentimientos de sus compañeros. Esta incongruencia puede adoptar la forma de una pérdida del intenso interés que manifiestan sus compañeros por el sexo opuesto, o una toma de conciencia del interés por el propio sexo o de ambos. Al haber acumulado ya algún conocimiento de lo que significa la homosexualidad, el adolescente toma conciencia de que este fenómeno puede tener una importancia personal.”

Mondimore señala más adelante que la mayor parte de la confusión que los adolescentes suelen sentir en ese momento “surge del conflicto entre sus incipientes sentimientos homosexuales y su presunción hasta la fecha de que era heterosexual «como todo el mundo».
“El estigma que rodea a la homosexualidad y que el individuo internalizó de joven añade aun más connotaciones a este dilema. El adolescente se enfrenta a la posibilidad de que su imagen previa de persona «normal» sea incorrecta y en realidad sea terriblemente «anormal», «pervertido», «pecaminoso» o cualquier otro adjetivo negativo que surja de la estigmatización interna de la homosexualidad.

“Cuando una persona se enfrenta a dos hechos contradictorios, y ambos parecen ciertos, resulta de ello un estado psicológico que se ha denominado «disonancia cognitiva». Este estado de desconcierto y desorientación a menudo se acompaña de una profunda ansiedad y de miedo, de sensaciones desagradables que hacen que el individuo trate de resolver rápidamente la situación.
Enfrentado a estos sentimientos nuevos e inesperados, el individuo se ve forzado a analizar su autoimagen anterior a la luz de la nueva información.”

Las edades en las que los fenómenos descriptos por Mondimore comienzan a producirse no son siempre las mismas. En los últimos tiempos, los estudios muestran que ha descendido la edad de iniciación sexual de los y las adolescentes, así como la edad en la que la sexualidad comienza a formar parte importante de sus preocupaciones, individual y socialmente.

Como parte de este fenómeno general, los y las adolescentes homosexuales o bisexuales toman conciencia de su sexualidad en edades más tempranas. No obstante lo anterior, podemos decir que, en general, los procesos antes descriptos se desarrollan al interior de la personalidad de los/las niños/as y adolescentes en simultáneo con su paso por el sistema escolar.

La escuela es, en esos años, junto con la familia, los amigos y los medios masivos de comunicación, una de las principales fuentes de información para niños/as y jóvenes. Es, por cierto, una fuente de información socialmente legitimada. Y no podemos olvidar que la escuela es, además, un lugar donde niños/as y jóvenes pasan buena parte del día durante la mayor parte del año.
Es imposible, entonces, disociar a la escuela de acontecimientos tan cruciales en la constitución de la subjetividad de sus educandos.

Adaptado por Javier S. de “Educación y diversidad sexual” (Bruno Bimbi)

(inglés) Desafiando a la homofobia en las escuelas - Challenging Homophobia in Schools (Teachers TV- Gran Bretaña)




Cómo abordar el acoso escolar de alumnxs gays, lesbianas, bisexuales y trans: Pasos para transformar la escuela en un lugar seguro







Ante las situaciones de acoso escolar de alumnxs LGTB lo peor es la indiferencia o la minimización de los hechos. Muchas veces el acoso homofóbico o de género no es percibido como tal por las autoridades escolares y lxs educadores... se toma como una simple "pelea entre chicxs" sin ponerle el nombre adecuado.

Si bien no existe una única manera correcta de intervenir, la consistencia en la decisión por erradicar el acoso es crucial para lograr un clima escolar donde todos lxs alumnxs se sienten respetadxs y segurxs. Las acciones conjuntas y colectivas de la comunidad educativa en impedir la burla y el insulto aseguran la integración de las diferencias y la valoración del respeto.

Lo que NUNCA se debe hacer:
  • Ignorar el incidente.
  • Eximir la responsabilidad.
  • Quedar inmobilizadx por el temor o la incertidumbre.
La intervención EFECTIVA se logra:

  • Frenando el comportamiento inmediatamente cuando se detecta.
  • Concientizando a las partes involucradas en público (en el momento) o en privado (luego).
La decisión sobre cuándo concientizar a las partes depende de las necesidades del alumnx acosado/a y el hecho de actuar en el momento o luego presenta ventajas y desventajas según la situación que se presente.

Los incidentes por burla, insulto y acoso son complejos, lo cual demanda una evaluación prudente y crítica de cada situación. Puede buscarse que todos los alumnxs testigos de la situación oigan de inmediato claro y en voz alta cuando se recrimina a el/ la/lxs acosador/a/xs, para que todxs reciban el mensaje de lo que no se permite en la escuela. Esta opción puede atrater la atención de todxs lxs alumnxs hacia el/la/lxs alumnx/sacosadx/s y generar en él/ella/ellxs una preocupación sobre su seguridad de vuelta a la casa, donde no habrá nadie que lo pueda proteger. Es bueno preguntarle a la persona acosada cuál es la acción que desea que se tome. La persona que interviene en la resolución de estos incidentes puede sentir que es responsable inmediata de encontrar la salida por sí misma. Por el contrario, se puede frenar el comportamiento y reservar un momento posterior para educar y concientizar a las personas involucradas y decidir qué es lo que va a funcionar mejor en esa situación. Es importante identificar si este es un hecho aislado o si es parte de un conjunto de hostigaciones que recibe la persona acosada y si las personas que acosan tienen antecedentes en común.

CONCIENTIZANDO DE INMEDIATO EN PÚBLICO
  • Povee información y apoyo en el mismo momento que ocurre.
  • Da lugar a que se tome una postura al respecto.
  • Tranquiliza y asegura un clima escolar inclusivo.
  • Establece un tono compasivo.

CONCIENTIZANDO MÁS TARDE EN PRIVADO
  • Otorga más tiempo para que el acosador haga su descargo.
  • Evita la vergüenza que puede sufrir la persona acosada.
  • Permite que quien se encarga de resolverlo esté más distendidx.
  • Brinda más tiempo para investigar y sondear los hechos.

CÓMO INTERVENIR

1/- FRENA EL COMPORTAMIENTO DE INMEDIATO


2/- LUEGO EDUCA

Consideraciones para lograr respuestas efectivas.

¿Dónde y cuándo ocurrió el incidente?

La respuesta que demos a las burlas, los insultos o al acoso dependerá de dónde ocurre el incidente y el tiempo disponible para tratarlo en dicho momento. Las opciones que se tienen al intervenir camino a dar una clase son distintas a aquellas que se toman cuando uno tiene el tiempo y ambiente apropiado para tratar el tema. Si el tiempo sólo permite una reacción o respuesta punitiva, o las necesidades de la o el alumnx acosado/a son de hablar con los acosadores más tarde, asegurate de fijar una reunión futura en un lugar que permita analizar la situación. No te quedes solamente con la posibilidad de haber frenado la acción homofóbica en el momento. La educación es más efectiva cuando transforma a las personas para evitar futuros incidentes de insultos, burlas o acosos en vez de solamente quedarse en acciones punitivas.

¿Es un incidente aislado o es parte de un patrón de incidentes?

Un incidente aislado puede ser tratado con mayor rapidez. La evidencia de una serie repetida de acosos similares con respecto a cualquiera de las partes involucradas amerita una intervención más detallada. Si un/a alumnx tiene antecedentes de acosar a otrxs alumnxs, el educador debe evocar las normas de la escuela y las políticas disciplinarias luego de llamar la atención y educar en el asunto. Si un/a alumnx tiene antecedentes de haber sido el blanco de acoso escolar por su identidad sexual o de género, la participación de un profesional o tutor puede ser de ayuda en asistir al alumnx para que aprenda a lidiar contra el desgaste emocional que supone ser acosadx. Lxs alumnxs que son blanco de estas agresiones necesitan apoyo y nunca debe hacérseles sentir que ellxs provocaron o merecieron el ataque.

¿Cuál fue la intención del alumnx acosador/a?

Considera la edad de lxs alumnxs acosadores, su comprensión del significado y el impacto del comportamiento aludido y tené en cuenta la relación previa entre lxs alumnxs. ¿Son buenos amigos entre sí a pesar de este incidente? ¿Es posible que repitan cosas que oyeron de alguna otra persona (lenguaje discriminatorio)? ¿Tiene más edad la/el alumnx acosador/a? ¿Tiene más contextura física o altura? ¿Se encuentran lxs alumnxs en un nivel cognitivo como para comprender el significado y el impacto de su comportamiento? Lo que elegís decir y cómo lo decís depende de vos.

Aunque hay circunstancias en que los educadores/as ocasionalmente hacen un juicio que viola su sentido de lo que es correcto, la burla, los insultos y el acoso ofrecen oportunidades prácticas para crear momentos de concientización y sensibilidación haciendo que lxs alumnxs sean más respetuosos con todas las personas en general.

Otras líneas de trabajo:

  • Generar jornadas de concientización, charlas informativas y clases especiales objetivas sobre diversidad sexual.
  • Tratar el tema en reunión de madres y padres.
  • Ofrecer referentes: áreas gubernamentales, profesionales en la materia, organizaciones que trabajan para la integración, entre otros.
  • Buscar material para compartir con el equipo docente y discutir estrategias para el abordage de esta problemática.
  • Crear recursos educativos para trabajar con lxs alumnxs: películas, fichas didácticas, dinámicas grupales, campañas televisivas, historias comunes, etc.

Ejemplo:



Visibilidad LGTB

Éste es un video que preparó el Área Joven de la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) con el objetivo de visibilizar a sus integrantes lesbianas, gays, bisexuales y trans jóvenes quienes exponen su realidad, con sus pros y sus contras, para animar a otros a seguir sus pasos. El armario es muy pequeño, demasiado oscuro y extremadamente incomodo. Sus miembros invitan a otros a hacer videos de visibilidad similares.

Día de Silencio (inglés) - Day of Silence - Homofobia y acoso escolar



A través de acciones basadas en investigaciones previas,
GLSEN (Red Educativa de Gays, Lesbianas, y Heterosexuales - EEUU) proporciona recursos y apoyo para que las escuelas implementen programas efectivos y acordes a la edad contra el acoso o bullying con el fin de mejorar el clima escolar para todos los alumnos. Mientras muchas escuelas muestran voluntad para atender el acoso de manera general, los esfuerzos efectivos deben enfocarse sobre la homofobia extendida contra las personas LGTB como un elemento crucial dentro de esta problemática. Las siguientes son algunas de las campañas. Más información en inglés puede encontrarse en la página de GLSEN.

Mensaje difundido:
"Por favor, te pido comprendas las razones que tengo hoy para no hablar . Estoy participando del Día del Silencio, una iniciativa joven a nivel nacional en protesta por el silencio que enfrentan las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans; y quienes los apoyan. Mi silencio voluntario es un eco del silencio causado por el acoso, el prejuicio y la discriminación. Creo que terminar con el silencio es el primer paso para luchar contra estas injusticias. Piensa en las voces que no escuchas hoy. ¿Qué vas a hacer para acabar con este silencio?" Proyecto Día del Silencio







Piensa antes de hablar. No digas: "Eso es re gay" (Think before you speak. Don't say "That's So Gay.")

Think before you speak. Don't say "That's So Gay."

No utilices la palabra gay cuando quieras expresar que algo es estúpido o tonto. Es un insulto. Sé respetuoso/a.

Hace mucho tiempo la palabra "gay" se utilizaba como hoy utilizamos los adjetivos "alegre" o "divertido", luego significó "homosexual". Ahora algunas personas utilizan la palabra "gay" de manera negativa como un insulto para la gente gay (no necesariamente la gente "alegre" o "divertida"). Por eso piensa lo que dices y sé respetuoso. Usa mejor las palabras.





Diversidad afectivo sexual en la escuela: siete ideas para crear condiciones de inclusión social de alumnos/as LGTB


1. Directivos y educadores deben interiorizarse y conocer la realidad de los adolescentes LGTB. Esto implica tener al alcance bibliografía útil para comprender la diversidad sexual y experiencias educativas en otras partes del mundo en esta temática.

2. Usar las palabras lesbiana, gay, transexual y bisexual de manera positiva en las conversaciones cotidianas y utilizar ambos géneros de pronombres personales (las y los, ellos y ellas, ella o él) y sustantivos en ambos géneros en vez del masculino como representante de la mayoría, toda vez que sea posible.

3. Asumir que no necesariamente todos los alumnos, educadores y directivos son heterosexuales.

4. Aplicar dinámicas grupales para discutir y explorar el confort sobre la sexualidad propia y cualquier prejuicio homofóbico oculto.

5. Identificar y desafiar los estereotipos de la homosexualidad.

6. Crear un ambiente seguro donde los pensamientos y sentimientos se puedan expresar sin la existencia de acoso.

7. Ser consciente de los tremendos obstáculos que enfrentan los adolescentes LGTB: salir del closet, encontrar una pareja, vivir en pareja, discriminación heterosexual, relación con padres o compañeros, visibilidad y apoyo en la casa y la escuela, entre otros.

Diversidad afectivo sexual: Suposiciones invisibles de prejuicios compartidos


En un restaurante unas personas estaban comentando una película conocida que incluía personajes gays y hacían comentarios denigrantes sobre el mismo. Una mujer decía en voz alta: "esas películas no deberían exhibirse". En esa situación ninguna persona en la mesa tenía la más mínima conciencia de que sus comentarios negativos podrían ser escuchados. Parecía no importarles. No parecían tener la intención de hablar mas bajo o controlar sus impulsos por miedo a ofender a otras personas presentes que pudiesen oírlos. En la mesa de al lado había un adolescente gay cenando con sus padres, quienes no sabían la realidad interna de su hijo.

El primer paso para ampliar nuevas normas culturales mas inclusivas es la idea de crear conciencia sobre el valor del otro diferente. El blanco de estos comentarios denigrantes son seres humanos que escuchan y sienten estas críticas y son heridos por ellas. En la mayoría de los casos estos comentarios se realizan con la suposición automática de que cualquier oyente piensa de la misma manera. Pareciera existir un acuerdo implícito de que estas concepciones erróneas ocultas son compartidas por todos. Las personas LGTB, sus familias y amigos son a menudo inundados por estos pensamientos e ideas expresados inconscientemente a lo largo del día, lo cual hiere su imagen propia y promueve el prejuicio.

Desde la aceptación propia hasta la inserción social


Cuando un joven admite por primera vez su identidad como LGTB, su experiencia puede ser traumática. El estrés afecta no sólo a la persona implicada sino a la familia, los amigos, los educadores y otros miembros de la sociedad. Una vez dicho, existe una tendencia a que estas/os jóvenes se sientan excluidos y marginados. Uno de los grandes peligros es que los chicos LGTB queden aislados y se vean a sí mismos como separados de la sociedad (normal).

La aceptación social implica un proceso saludable de reingreso y reintegración a la vida convencional. Las distorsiones en torno a la orientación sexual y la identidad de género pueden ser resueltas a través de un cambio de paradigma que ocurra tanto en la población LGTB como en la población heterosexual. Este nuevo paradigma surge del cambio proveniente de dos posiciones aparentemente antagónicas. Los grupos aparentemente opuestos pueden fundirse como partes unificadas de una amplia gama de normas sexuales inclusivas.

Heterosexualidad Obligatoria


Nuestra cultura ha comenzado a asimilar la idea de que una gran mayoría de los seres humanos viven dentro de un amplia gama de posibilidades e interpretaciones sobre la identidad de género, la orientación sexual y las normas culturalmente dictadas sobre lo masculino y lo femenino, sea en el ámbito gay, lésbico, bisexual, transexual o heterosexual. La sociedad ya no puede seguir manteniendo el peso de la heterosexualidad obligatoria en el hogar, la escuela, la comunidad o los medios.

Cuando la familia, los amigos y la sociedad imponen estereotipos perjudiciales y falsas construcciones en los adolescentes LGTB, estos últimos pueden internalizar la homofobia en gran medida. Pueden sentirse deshumanizados mediante las proyecciones dañinas que se realizan sobre ellos y su mundo. La autoestima y la identidad saludable se desploman a medida que perciben su realidad como adolescentes desplazados. Muy a menudo son obligados a estar fuera de los límites de lo normalmente aceptado.

Las investigaciones indican que la homosexualidad no es un desorden psicológico pero la ansiedad, la depresión, los intentos de suicidios y los suicidios son el resultante de ser el blanco continuo de agresiones y fuertes insultos en un ambiente hostil. Los datos actuales resaltan que los problemas de adaptación de los adolescentes LGTB son causados por enfrentar los estereotipos sociales y no los atributos propios de su identidad. Estos problemas surgen del desgaste interpersonal relacionado con vivir la orientación sexual en sociedad y no por ser una característica de las identidades LGTB per se.

Sexualidad y poder


El ambito de la sexualidad tiene sus propias políticas, injusticias y modos de opresión interno. Como ocurre con otros aspectos del comportamiento humano, las formas institucionales concretas de la sexualidad, en cualquier tiempo y lugar, son el producto de la actividad humana. Están llenas de conflictos de intereses y maniobras políticas, tanto deliberadas como casuales. En ese sentido, el sexo es siempre político. Pero tambien hay períodos históricos en los cuales la sexualidad se impugna de manera más tajante o está más abiertamente politizada. En tales períodos, el ámbito de la vida erótica se renegocia.

Gayle Rubin (antropóloga)

La deconstrucción de la identidad

Junto con otros tipos de sujeto cuya sexualidad interesaba particularmente a la ciencia médica decimonónica (incluidas las mujeres, los niños y las clases trabajadoras), el “homosexual” pasó a ser el centro de una variedad de estudios y estrategias. Estas “tecnologías del sexo” se concibieron para preservar y promover una población (o fuerza laboral) productiva y procreadora, susceptible de satisfacer las necesidades de un sistema capitalista en desarrollo. La unidad clave de este orden social era la familia burguesa, en cuyo seno se engendraría la futura fuerza laboral. Dentro de este marco reproductivo, los deseos y prácticas tocantes al mismo sexo eran problemas de los cuales había que ocuparse, aberraciones de la norma procreativa.

El homosexual era el sujeto de, y estaba sujeto a, una indagación sistemática en una amplia gama de campos discursivos, entre otros, la demografía, la educación y el derecho encargados de proteger la salud y la pureza de la población. Mientras que al hombre o a la mujer del siglo XVI que confesaban haber cometido sodomía se los convencía de la pecaminosidad del acto, en el caso del homosexual de fines del siglo XIX se hacía incapié no en las acciones sino en la condición “científicamente”determinada del individuo. Según palabras de Foucault: “La homosexualidad representó una de las formas de la sexualidad, cuando fue trasladada de la práctica de la sodomía a un tipo de androginia interior, a un hermafroditismo del alma. El sodomita había sido una aberración pasajera; el homosexual era ahora una especie”. Y se pensó que el homosexual estaba totalmente inmerso en la sexualidad: “esta se hallaba presente en toda su persona, en la raíz de todas sus acciones”.

Teoría Queer: La visión de Judith Butler (Queer Theory Judith Butler's view)











El continuo emergente de la identidad sexual















Hoy en día la gente posee características biológicas y psicológicas que dificultan su simple categorización o definición. No son sólo esto o sólo aquello. Al contrario, si examinamos con detenimiento, vemos una gama continua de punta a punta respecto a la orientación sexual, la identificación de género y los permanentes cambios sociales en los roles masculino y femenino.

Existe un continuo en la identidad sexual de hombres y mujeres que supera los límites de los estereotipos simplistas macho y hembra.
Algunos hombres ocupan los roles de macho, rudo y gran seductor, mientras otros disfrutan de las flores, la belleza, la naturaleza, y quizás, la cocina. El rol de las mujeres puede ir desde puestos ejecutivos en corporaciones hasta policías y bailarinas. Los hombres y las mujeres existen como LGTBQ (Lesabianas, Gays, Bisexuales, Trans y Queer) y heterosexuales de maneras diversas con atributos diferenciados. Muchas personas se sienten cómodas en el rol de hombre gay, mujer lesbiana o sujeto heterosexual. Algunas encuentran su zona de confort como transgénero. Una de dos hermanas gemelas idénticas decide hacerse chico trans, con bastante apariencia de macho, barba, tatuajes y hombros amplios, aunque sin mayor deseo de completar una cirugía de reasignación genital. Se siente muy satisfecho con haber externalizado algunas características masculinas sin cambio de sexo. sin embargo, dentro de esta diversidad, otras personas necesitan la cirugía genital para la expresar lo que ellas sienten que son por dentro.


El género es comúnmente identificado con la profesión de las personas, concepto que se encuentra en permanente cambio. Existe una variedad donde puede verse hombres como empleados domésticos y mujeres como taxistas o policías. Ser gay, lesbiana, bisexual o transgénero es parte de este continuo. Es necesario entender las formas de vida posibles que existen mas allá de la presunción establecida de un mundo heterosexual con normas de género estrictas.

Si cada uno de nosotros pudiera examinar su propia naturaleza nos sorprenderíamos ante un gran descubrimiento. Muy pocos encajaríamos en la representación cultural promedio sobre lo que un hombre o una mujer debería ser.
¿Cuántos de nosotros encuentra en el espejo un replica exacta de los modelos de belleza actual? ¿Coincidirá esa imagen con nuestra verdadera naturaleza? Aún así, hoy en día muchos de nosotros influenciados en gran medida por los medios buscamos convertirnos en los estereotipos representados. Muchos derrochamos tiempo, energía y dinero por perseguir esta ilusión a través del control de peso, la cirugía plástica, los bienes materiales, los cosméticos y la posición social.

Nuestra humanidad puede crear un lugar en el que cada persona pertenezca. Necesitamos desarrollar ámbitos sociales o áreas seguras para que cada persona pueda exteriorizar características de su identidad de género u orientación sexual sin padecer el estigma. En lugar de tener que elegir entre identidades normales y raras, una persona debería ser percibida con el derecho a mezclar y combinar características externas e internas que se adecuen a su propio sentido de ser.

La dicotomía o dualismo extremo entre masculino o femenino que a menudo exacerba un sentido artificial de las diferencias como oposiciones termina generando consecuencias traumáticas. A diferencia de eso, podemos promover existencias verdaderas dentro de un continuo que se mueve entre ambos extremos donde cada lugar del mismo es percibido como válido y complementario. Es preciso dejar atrás el modelo donde las personas quedan atrapadas en la dualidad de género.

El fin último de este continuo es lograr que cualquier persona encuentre su lugar en donde ellas son lo que sienten que son debajo de la piel. Resulta sorprendente que un grupo arbitrario dictamine una visión limitante y reducida de los roles que generalmente cambian según la personalidad, la apariencia. el lugar geográfico, la cultura y el tiempo. Estas limitaciones sociales necesitan ser expandidas para incluir a todas las personas sin la imposición de normas culturales restrictivas y artificiales.

La presión por adecuarse a estas normas culturales limitantes y estrechas es dañina. Nuestro objetivo humano es lograr que la comunidad LGTB y heterosexual amplíen estas normas de manera que sean lo suficientemente inclusivas para permitir la existencia de cada uno de nosotros/as.

La homofobia daña, la inclusión sana.



La homofobia puede ser internalizada por los jóvenes he inhibir su capacidad de aceptarse a sí mismos. Esta homofobia internalizada es generada por los mensajes externos provenientes del rechazo y la denigración social que afecta a la homosexualidad y es abatida por la aceptación de la orientación sexual del sujeto. El uso continuo de palabras y las acciones despectivas por parte de la sociedad heterosexual amenaza el proceso de la salida del closet y de la autoaceptación de los homosexuales y su estabilidad psicológica. El lenguaje peyorativo de exclusión gay promueve un sistema de interacción social que hace inferiores a las y los jóvenes gays y lesbianas. Muchos heterosexuales han internalizado esta homofobia creando constructos que marginan a los adolescentes LGTB de la sociedad heterosexual dominante. Como consecuencia de esto, mucha gente se ve obligada a sobrevivir en un ambiente que apoya el prejuicio y la exclusión.