Palabras de Florencia Peña sobre el Matrimonio Igualitario y Carta de Hijo Adoptado por Padre Gay

Como cada semana, y entusiasmada con una nueva faceta que excede a la actriz y expone a la persona, Florencia Peña desnuda su pensamiento y lo plasma en su columna de la publicación "Tiempo argentino". Esta semana fue el turno de "el matrimonio gay" en un artículo más que reflexivo. "Todo cerrado menos la boca". No soy hombre ni mujer, soy espíritu (Paramahansa Yogananda) Domingo de mañana. El sol entra por la ventana. A lo lejos, se escuchan las voces de nuestros hijos, que se van amplificando a medida que avanzan. /...


La puerta se abre. Toto y Juan saltan a la cama. Todos en piyamas, la guerra de almohadas está por comenzar. Es la hora de la lucha libre, para empezar el día bien arriba. Después el baño, el desayuno, los diarios, y prepararnos para salir. Salimos a almorzar. Los amigos, los hijos, tutti i fiocchi. Charlas de todos los colores, y todos los sabores, hasta que Toto toma la palabra. La zemana pasada en la ronda, un nene contó que ze fue de campamento con zus dos mamáz. Y estaba re contento, porque hicieron un fuego re lindo y cantaron muchaz canziones. ¿Pepe tiene que tener doz papáz también? Su pregunta me disparó varias imágenes que fueron suediéndose durante toda la semana porque la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo se empezaba a tratar en el Senado. La discriminación en el podio. El colmo: manifestaciones en contra de los derechos de otros. La Marcha del No. La iglesia indignada. La oposición oponiéndose. El repudio y la estupidez. ¿Una semana con saldo positivo? ¿Cuál es el punto de reclamar en contra de una causa que sólo afecta a quienes la defienden? A los heterosexuales no les cambia nada la aprobación de la ley. Nadie los va obligar a casarse con personas del mismo sexo, ni sus matrimonios van a caer en desgracia. ¿Cuál es la gran tragedia para los que se consideran “normales”, si nada cambia en sus vidas? ¿De qué tienen miedo? Toto espera respuesta. En estos temas, siento, lo mejor es ser honesto. –Pepe tiene dos mamás, porque ellas se quieren mucho y quieren compartir la vida. Y si le dan amor a Pepe, para que pueda ser feliz, lo más importante es que lo quieran y el esté contento, ¿no es cierto? –Zí. Ez zierto. Toto se conforma con la respuesta, por el momento, y vuelve a su plato de ravioles con salsa rosa. Pero su pregunta despertó la necesidad de hablar del tema en todos los demás comensales: parece que todos tenemos algo que decir, y la mesa se anima. Una amiga recuerda que cuando éramos chicas, el divorcio era tema prohibido. Si tus padres no estaban juntos, eras poco menos que discriminado: el bicho extraño del grado. Ahora, que las parejas no se sienten obligadas a sostener un matrimonio sin amor por “la fuerza de la tradición” o “el que dirán” los demás, no es raro que muchos chicos tengan dos casas, dos familias, y sus padres otra oportunidad de ser felices y enamorarse. Pero en aquel momento, la resistencia que despertaba la ley parecía presagiar que se avecinaba el fin de la sociedad. Y nada de eso sucedió. Los niños no se suicidaron en maza, ni surgió una generación de asesinos seriales. En lugar de eso, muchos chicos y chicas aprendieron a disfrutar de sus dos hogares, sus dos regalos de cumpleaños, a compartir con medios hermanos y nuevas tías y primos, y muchos tuvieron la suerte de volver a ver felices a su papá y su mamá. Ojalá comprendiéramos tan rápido como ellos que los cambios no son sinónimo de Apocalipsis. –La ley tiene que salir –dice enérgica mi cuñada. –¿Qué les pasa? Estamos en el 2010. Ya tuvimos tiempo de esclavizar a los negros, matar Judíos e indios, quemar en la hoguera a cualquiera que pensara distinto, de sentirnos amenazados por las ideas de Copérnico, o Juana de Arco, o Luther King, tantos, que la lista sería interminable. ¡Ya está chicos! Vivamos y dejemos vivir. Que cada uno haga de su culo un pito. Y la frase nos lleva a la maravillosa sentencia del diputado Olmedo, que espero entendamos, es un legado extraordinario: Tengo la mente cerrada, y la cola también. Es inevitable que la mesa entera no estalle en carcajadas. Aunque nos reímos, por no llorar. ¡Qué falta de respeto, qué atropello a la razón! ¿Cómo puede este señor hablar de normalidad y sostener que los heterosexuales son personas sanas y los “gays“ insanos y anormales? Un tipo que estuvo en contra de la ley de divorcio y está separado. ¡¡¡Es la ley de Dios!!!, gritaba un cristiano (no Cristiano Ronaldo que por suerte está a favor de la ley en Portugal). ¡¡¡Los homosexuales están en pecado mortal, son seres extraviados!!! Incluso Lilita, con su cruz en el pecho, habla con un odio desmedido, que no parece propio de una persona que lleva a Dios en el corazón. El miedo y la doble moral de muchos que se hacen llamar “hijos de Dios”, que consideran a la homosexualidad una enfermedad, me da qué pensar. La Iglesia ha hecho estragos en nombre de “causas justas”, y lamentablemente parece más enfática a la hora de la condena que en el momento del mea culpa. En nuestro país, los militares que mataban y torturaban, iban a misa y se llenaban la boca hablando de religión y los valores tradicionales. Muchos de ellos eran heterosexuales, con familias bien constituidas, y con hijos ¿ajenos? Toto, que ya estaba terminando su plato y parecía abstraído en su mundo, de pronto levanta la voz y arremete con otra pregunta: –¿Laz mamas de Pepe ze cazaron como uztedes? –No, todavía no. Ahora no pueden. Pero ojalá que lo puedan hacer pronto –dice Otero. –¿Y cuándo ze van a cazar? –Cuando se pongan de acuerdo las personas que escriben las leyes, Toto. No tenemos que olvidar que el rol del estado es garantizar la igualdad ante la ley. Si hablamos de derechos y obligaciones, y a muchos ciudadanos y ciudadanas se les niegan derechos, sólo por tener una elección sexual distinta, entonces que tengan también menos obligaciones. Por ejemplo, que paguen: Putiluz, Lesbigas, putitelefono: PUTIMPUESTOS. Por una Argentina, que garantice la desigualdad para todos. ¿Alguien se acuerda del Cardenal Quarracino, que hace poco más de diez años quería mandar a los homosexuales a vivir a una isla? Menos mal que los tiempos cambian. –Hagamos un ejercicio –dice uno de mis amigos. –Imaginemos que la ley ya está aprobada. ¿Qué pasa? Las mamás de Pepe se pueden casar. Si les preguntan por su estado civil, dicen simplemente “casada”, y no tienen que explicar que aman a una persona del mismo sexo y eligieron formar un hogar. Y lo más importante: tienen acceso pleno a derechos como la patria potestad: es decir, que si a la mamá “no legal” le pasara algo, Pepe no quedaría huérfano o librado a las decisiones de otros. Cualquiera de las dos mamás podría heredarle sus bienes, brindarle los beneficios de su obra social, pedir licencia en el trabajo para cuidar a Pepe si se enferma... En definitiva la capacidad de decidir totalmente sobre su futuro como familia. El fundamento de la familia de Pepe debería, por sobre todas las cosas, ser el amor, y no la tradición o los dogmas, que no sirven de nada para que Pepe crezca feliz y protegido. Hay personas que todavía hablan de que es “antinatural” el amor entre personas del mismo sexo. Como si el celibato fuera lo más “natural” del mundo. ¡Qué peligrosas que son las palabras “normal” o “natural”! ¿Serán cosas “normales” o “naturales” la desnutrición infantil, los accidentes de tránsito, los herbicidas de la soja transgénica? ¿Es que alguien piensa que esta ley va a convertir a sus beneficiarias y beneficiarios en seres abominables, con problemas de gigantismo, caída de cabello, perdida de masa encefálica, senilidad precoz? Pienso, entonces: ¿Qué es lo que se debate? ¿El problema es la palabra matrimonio (que, como la palabra Dios, distintas religiones y distintas personas entienden de forma diferente)? ¿Causan temor los derechos que la ley puede garantizar a una inmensa minoría? ¿O que dos personas –sin importar su género– se amen y decidan construir un futuro juntas? Eso nadie va a poder evitarlo. A mí me gusta pensar positivamente. Confío en que los senadores aprueben lo que los diputados (y gran parte de la sociedad) ya aprobaron. En que las instituciones no van a ser un obstáculo para la felicidad de tantos niños y adultos. En que nuestras leyes no estén inspiradas por el miedo sino por el amor.

(Tiempo Argentino).


..................................................................................................................................
Bs. As. 9 de junio 2010.-
Daniel Lezana
Sres. Senadores, mi nombre es Daniel Lezana, soy hijo de Luis Lezana, tengo 16 años y nos adoptamos hace seis, por eso ahora puedo llevar nuestro apellido.-
El martes 8 de junio, estuve con mi papa en el senado, escuchando las distintas opiniones, entonces yo, tambien quiero dar mi opinión.
Yo no divido a la gente por su sexualidad, heteros, homos, travestis….y demás, posibilidades.
Mis padres biológicos eran heterosexuales y por esas cosas de la vida, con mi hermanito, terminamos viviendo en un hogar .( no quiero hablar del por qué ).
4 veces mas,intentaron adoptarme, familias heterosexuales, y me devolvieron, porque decían que era travieso, una vez me devolvieron por que les puse mucha comida a los pecesitos y se murieron , al parecer por comer mucho. Y las otras veces no recuerdo bien, solo tenía más o menos 8 añitos.
CON TODO ESTO, YO NO DIGO, QUE TODOS LOS HETEROS SON MALOS, ES MAS, YO SOY HETERO, ME GUSTAN LAS CHICAS Y SOY BUENA PERSONA.
A los 10 años, apareció en el hogar LUIS, mi PAPA DEL ALMA, como nos llamamos nosotros. Entonces el Juez me dijo: Mira Dani, hay un Sr. Soltero, que tiene un perro grande que se llama carolo, y quiere adoptarte………Yo no lo podía creer, había una nueva esperanza para mí, yo pensaba que iba a terminar en el hogar como muchos de los chicos grandes. Ya a mi hermanito lo habían adoptado por que era muy chiquito, el si había tenido suerte……y,yo, ya era grande, porque nadie me quería?…..todas las noches me lo preguntaba, hasta que me dormía, sin respuestas….
Y así fue que nos vinimos a Bs. As., al principio no fue fácil, Luis es arquitecto, así que la casa siempre es un lio, siempre esta remodelando algo, no tiene descanso….jajajaj. Luis es re hincha, todo el día está diciendo: estudiaste!!!, te bañaste, te lavaste los dientes?….ufa digo yo!!!!, ya estoy harto…..PERO: cuando me voy a dormir por las noches, se que el siempre sube a taparme y a darme un beso en la frente, que molesto…no?..jajaja.
Cuando paso el tiempo y me anime a hablar con mi viejo de lo que es la homosexualidad, al principio, no me gusto, pero por qué no lo ENTENDIA!!, a Uds. SRS. Senadores, les debe pasar lo mismo no?….Uds. entienden con el corazón lo que es ser gay?. Después con el tiempo, empecé a ver con mis ojos del corazon a LUIS Y GUSTAVO ( su ex pareja, ahora se separaron) …. también soy hijo de padres separados…ojo con mis traumas…… jajaja… A mi, me hubiera gustado que Luis y Gustavo se casen, hubiera tenido dos PAPAS.
Cuando vivíamos los cinco (había dos perros), todo era más divertido, Luis (mi viejo) era el malo, y nosotros éramos sus víctimas…jajaja…era muy divertido, todos estábamos en su contra, el siempre tiene que organizar todo.
Según Luis, y yo me rio mucho, tiene que ser madre y padre a la vez…es un personaje!!!. Todos los hijos que se crian solo con un papa o una mama, les pasa lo mismo no?, sus papas cumplen los dos roles, el mío lo hace, a veces, es re pesado.
NOSOTROS SOMOS UNA FAMILIA, LES GUSTE O NO A MUCHOS, ESTA ES MI FAMILIA!!!.
Para los que piensan o creen que mi viejo, me inculca el ser gay o me puede contagiar, SE EQUIVOCAN!!, a mi me gustan las chicas y mucho!!, pero que pasa si fuera gay?, Uds. Creen que es por que me crio un gay…mmmm…yo no lo creo. Ahora que estoy escribiendo por los derechos de mi viejo y los míos, quisiera, que él se case!!, como me voy a casar yo el día de mañana.
Él cuando se case lo va hacer con otro gay, que sienta como él, no se va a casar con los heteros, de que tienen miedo?, que los gays son una plaga que nos van a invadir?, Si se casa mi papa, el boletín de la escuela lo van a poder firmar los dos, a las reuniones del cole puede venir cualquiera de ellos, quiero tener los MISMOS DERECHOS que tienen mis compañeros del colegio, y si ellos (mis papas),se separan, tener LOS MISMOS DERECHOS, que tienen los hijos de padres separados….sus hijos los tienen y YO NO, ¿Por qué?
Bueno, lo último, yo estoy orgulloso del padre que tengo, de el aprendo, que en la vida hay que luchar por las cosas que queremos, y yo querido VIEJO, SIEMPRE ESTARE A TU LADO!!.
Y por favor Sres. Senadores, los gays se van a casar entre ellos, no tengan miedo, NO SE VAN A CASAR CON USTEDES.
Muchas gracias.
Daniel Lezana.-