Identidad homosexual latinoamericana precolombina: lesbianas, gays, bisexuales y trans antes de la conquista



El legado de alfarería dejado por el pueblo mochica, que vivió en el actual territorio de Perú entre el 300 a.C. y el 700 de nuestra era, describe en forma franca, directa y casi humorística las costumbres sexuales de un pueblo que aceptaba, entre otras prácticas, la homosexualidad.

por Javier S.

Devuélveme una identidad homosexual latinoamericana, una identidad del mestizaje variopinto de nuestras tierras, una identidad precolombina plagada de libertades verdes y perennes. Que vuelva a mí nuestra naturaleza barroca y maravillosa encendida por un placer sexual que luego sería prohibido, acallado, violentado. Dame la virginidad del paisaje con la presencia del indio que desea al indio y del negro que desea al negro. Que nadie se atreva a descubrir América sin descubrir las profundas raíces homosexuales que la nutrieron. Entrégame esa América íntima que no agota su caudal de mitologías que ignoraban la homofobia y la heterosexualidad opresiva. Adentro, más adentro... en el andar errante de nuestros orígenes aún ignorados, se abren las profusas historias que han fundado nuestro inconsciente homosexual. En esa memoria palpitante también se encuentra la conciencia clausurada, propia de nuestra era de implicancias digitales y de indiferencias globales. Pero nada acallará las voces de nuestra identidad fecunda. Nada acallará a los ancestros legítimos de nuestra tierra creada por la mítica diversidad sexual que la historia oficial encerró en el armario o asesinó.

La homosexualidad precolombina y la identidad latinoamericana (Eduardo Galeano):


"Por la memoria de la libertad que uno encuentra tapada escondida pero no del todo, muerta en algunos episodios de la historia real que han ocurrido y que nosotros no sabemos que han ocurrido como por ejemplo aquella espléndida sublevación del año 1,599 en la costa colombiana cuando 80 comunidades de indios Tayrona se levantan a fines del siglo XVI no solamente contra el pago de tributos, no solamente contra el trabajo forzado sino también en defensa de sus tradiciones sexuales que eran tradiciones de libertad.

El machismo es un producto de importación en el Caribe. Y eso suena ahora a chiste de humor negro porque yo creo que esa es la región más machista del mundo pero la homosexualidad en tiempos precolombinos era libre en todo el área del mar caribe.

Poco antes de descubrir el Océano Pacífico Balboa arroja a los perros para que se coman vivos a 80 indios homosexuales porque como él dice “para ser mujeres sólo les falta tetas y parir”. Y había divorcio en toda América. Esta idea de que uno quede encadenado a la mujer es una idea importada.

En toda América las parejas se hacían y deshacían según lo decidía el amor, que en el fondo es el único que tiene derecho a decidir. Hasta entre los aztecas que eran tan represivos, terriblemente represivos. Por ejemplo, condenaban el adulterio y castigaban el adulterio con la muerte, pero hasta ellos tenían el divorcio y por sólo voluntad de la mujer.

Hasta ellos, bueno por no hablar de otras culturas indígenas que vivían mucho más libremente. Pero esto quiere decir que hay también una memoria de libertad que reivindicar y una memoria de democracia y una memoria de poesía, la poesía que está viva ahora en la actualidad en nuestros días."




9 comentarios:

Quike dijo...

Hola, pasando a conocer. Buen blog, algo sesudo pero eso también hace falta.

Respecto a tu post, siendo sincero no soy muy creyente en eso de la identidad latinoamericana y menos cuando interviene la orientación sexual. No lo tomes a mal, pero no me siento vinculado con el vecino mark de enfrente menos me voy a sentir vinculado con un indígena boliviano, un muchacho salvadoreño,un mapuche chileno o un mexicano por el simple hecho de que a todos nos guste un hombre como pareja o al menos en la cama.

Un abrazo

Quike

p.d. quizas justamente tienes razón y por eso mi alienación es tan fuerte que no la reconozco jejejeje.

Javier dijo...

Gracias por tu comentario Quike. La verdad es que lo que planteas es complejo y no por eso menos cierto. Creo que hoy en día nos cuesta aceptar la diversidad cultural de la que provenimos como latinoamericanos porque no hemos tenido la oportunidad de conocerla e identificarnos con ella en los aspectos que hacen a nuestra orientación sexual. El problema es: detrás de la mirada única que propone la "globalización" desaparecen las características culturales propias de nuestras regiones. Es decir, nuestra identificación tiende a inclinarse por algunos "modelos" o "estereotipos" que no nos permiten ampliar la idea de homosexualidad como identidad en tanto universal y diversa al mismo tiempo. Hay muchos aspectos del deseo en el que podremos sentirnos identificados con la historia precolombina en la que muchos indios fueron masacrados en manos de los conquistadores por ser homosexuales. En nuestra sangre corren genes y tradiciones que van más allá de nosotros a pesar de nuestro tiempo. Somos un crisol de razas. Volver la mirada atrás y reconocer un origen común diferente al relatado por la historia oficial nos puede ayudar a construir una identidad diversificada que no sea aplastada por los modelos estereotipados en los que solemos caer a menudo. Por otro lado, podemos plantear dos perspectivas de identidad: la "reduccionista" o la "universalizadora". La primera se centran en definir atributos generalmente estables de la homosexualidad a lo largo de la historia, la segunda es menos precisa y más variable (hasta incluso llega a cuestionar la existencia de una identidad homosexual). Para finalizar me gustaría dejar algunas preguntas abiertas: ¿puede quedar la homosexualidad sintetizada en un deseo o en lo que hacemos en la cama? ¿o debería ser comprendida con mayor amplitud en su contexto cultural, histórico, social, etc. como una construcción inestable y continua? ¿podemos saber más de nuestra historia difusa y profanada, donde negros e indios eran homosexuales? ¿cómo serían esas poblaciones precolombinas donde la homosexualidad no existía como categoría porque era algo perteneciente a la cultura y no concebido como algo diferente? ¿acaso negar nuestras raíces podrá significar reconocer una identidad verdadera como latinoamericanos homosexuales? ¿o sería preferible acotar nuestra identidad a lo que las generalizaciones y simplificaciones que nuestra cotidianidad extranjerizada o el mercado impulsan?

Juanci Juacín dijo...

Vaya que sí ha quedado bien tu tarea Javier. Me ha interesado de sobremanera tu escrito, en parte porque soy Licenciado en Artes y porque la Historia del Arte precolombino me gusta mucho. Ver algunas cerámicas moche es contemplar a una cultura que aceptaba y graficaba muchas cosas consideradas tabú en estos días. Yo me siento parte de este mundo, de este planeta, de esta tierra que piso y me hace mucha gracia sentir que he nacido en una tierra que alguna vez fue libre y más tolerante que otras, puede que ese sea el motor para vivir mi vida contra corriente. Excelente post!... Nos estamos viendo ;)

Javier dijo...

Hey G-boy, ¡qué alegría que sea así! Me gratifica tu participación. Cuando quieras escribir sobre algo me avisas y queda el espacio abierto, como siempre. Hasta la vuelta!

Anónimo dijo...

Más allá de la discusión sobre la identidad latinoamericana, es importante comprobar y difundir cómo la tendencia homosexual es tan natural que en pueblos de la antigüedad se aceptaba. ¿Hasta cuando se percibirá que la verdadera desviación, la verdadera aberración antinatura es la visión impuesta por la perversa tradición judeocristiana y la sarta de tonterías que ha inculcado a las sociedades occidentales?

Javier dijo...

Gracias por aportar esa otra línea de análisis. Las "raras" concepciones y culpas judeocristianas están muy relacionadas con los fundamentalismos morales de la sexualidad que han constituido desde siempre la estructura ideológica de todos nuestros armarios llenos de temor, duda, vergüenza y desconfianza en nosotros mismo. Bienvenido al blog!

León dijo...

Muy buena reseña histórica...!! ¿Por qué no una relectura desde "Totem y Tabú" de Freud?

[Jos] dijo...

Es realmente un delicia escuchar y leer a Galeano. Un privilegio tener a este hombre entre nosotros.

Cada vez me gusta más este blog y me comprometo a ser asiduo. Valoro vuestro trabajo chicos.

Un abrazo desde el Sur de España.

Javier dijo...

Gracias por tu comentario, [Jos]. Coincidimos en lo que expresas. Galeano produce una investigación histórica en lenguaje poético y permite ampliar nuestro horizonte sobre temas acallados históricamente. Su discurso es un ensayo ideológico sobre nuestra identidad y nuestra cultura ante la imposición histórica y la colonización sexual de todos los tiempos. Valoramos que sigas leyéndonos y escribiendo tu pensamiento. Adelante!