
Sitio web de educación y sensibilización para la comunidad en general y de reflexión, formación y contención para personas LGTB sobre temas de Derechos Humanos y Diversidad Afectivo Sexual tales como IDENTIDAD, PREJUICIOS, MITOS, SALUD, AUTOAYUDA, EDUCACIÓN SEXUAL, CONSTRUCCIÓN DE DERECHOS, ACTIVISMO, SEXUALIDAD, SALIDA DEL CLOSET, HOMOFOBIA, VIDA EN PAREJA, entre otros. Tu participación y expresión a través de comentarios en las entradas es fundamental.
Desafíos de la intersexualidad
Pseudohermafroditas: Jacob
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Amnistía Internacional contra la homofobia
Querer ser y poder ser: Identidades Trans
Maite y Jony (AMPGYL Asturias) en Espejo Público
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Chicas transexuales: el lado humano.
Shakespeare y los sonetos homoeróticos

Las obras de Shakespeare ofrecen numerosas evidencias de su preocupación por la homosexualidad: hombres y mujeres travestidos, confusiones sobre el sexo de los personajes (como aquella entre Viola y Orsino en "Doceava Noche"). Sin embargo, es en los sonetos, publicados sin permiso del autor en 1609, donde existen las más claras señales de su orientación sexual. Toda la obra está dedicada a "Mr.W.H.", iniciales que se cree que pertenecieron a Henry Wriothesley, o a William Herbert. Los primeros 126 sonetos están dedicados a un joven hombre de gran encanto y belleza, a quien en su soneto número 20 llama provocativamente "el dueño/dueña de mi pasión". Los últimos 28 sonetos están en cambio dedicados a "mi oscura dama". También existen algunos poemas en los que las dos figuras aparecen, y ambos son retratados como infieles al poeta. Aunque la mayor parte de ellos tienen un claro contenido homófilo y el editor se los dedicó a "Mr. W. H., el solo inspirador de los sonetos que siguen" unos dicen que Shakespeare escribió para un joven y noble señor, y otros mas cercanamente que el poeta estuvo enamorado de ese noble, acaso William Herbert, futuro conde de Pembroke. Oscar Wilde, en su novela corta "El retrato de Mr. W. H." plantea que el destinatario de esos sonetos eran un joven actor llamado William Hughes. Estos sonetos fueron deliberadamente alterados, y no fueron conocidos en orden hasta 1780, época en que se conocieron los originales y quedó de manifiesto el carácter homosexual de la obra. En el siglo XIX, muchos estudiosos y poetas criticaron la tendencia de Shakespeare de adjudicar características e imágenes típicamente femeninas a personajes masculinos, lo cual consideraban indignante. Autores gays, como W. H. Auden y A. L. Rowse han concluido que Shakespeare no era, de hecho, homosexual. Otros, como Joseph Pequigney en su último trabajo, han demostrado lo contrario. | ||||
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¿Que los preservativos son malos?
Mujeres y trans feminidades
Tratan de jerarquizar según opuestos que según ellos se complementan y construyen una categorización fundamentada en la superioridad moral, física, y biológica. En el concreto del sexo - genero ocurre de similar manera, solamente hasta el momento han reconocido dos categorías universales de existencia, es el fundamento del determinismo biologicista. Desde el construccionismo las primeras batallas libradas en el terreno del pensamiento crítico lo libraron las feministas reivindicando la educación, el entorno y las costumbres sociales como definitorias de la construcción del sujeto en individuo- El constructo social impuesto como generador de sexos es un argumento utilizado por el heterocentrismo para definir los dos supuestos únicos géneros, pero por ello dejan la puerta abierta después del análisis del pensamiento crítico a la aparición de constructos ubicados fuera de los postulados biologicistas.
El heteropatriarcado siempre por conveniencia ha tratado estrechamente con el determinismo biologicista, conduciendo la construcción de los sujetos para generar los individuos que ellos desean o necesitan, proyectando una imagen del individuo mejor dicho aun haciendo que cada individuo proyecte una imagen de si descontrolada o fuera de su capacidad de hacerla privada, esto es que la sociedad en la que vivimos prostituye nuestra intimidad y propia construcción psicosocial libre de cualquier interferencia fiscalizada por los patrones heterocentristas y a día de hoy también homocentristas, impidiendo de esta manera obstaculizar, que no conseguir, el libre desarrollo de las identidades emergentes y transitadas que comienzan a desarrollarse públicamente ante una sociedad cada día más aperturista en asuntos de género, permitiéndonos así la posibilidad de hacer, de transmitir a los Mass media, y los círculos de opinión más adelantados un discurso donde nuestra propia metáfora preformativa tenga lugar en esta deconstrucción social que se está llevando a cabo. Incluso el postestructuralismo, que dejó atrás al modernismo, se ve en cierto modo criticado y validado como postulado que evoluciona para dar paso, sin olvidarlo, a una nueva teorización del poder y del lenguaje, a la inversión de las corrientes de los grupos que están ahora abajo y de los que están arriba y de-construyendo sobre él las nuevas teorías que revolucionaran el orden social de los individuos y sus circunstancias sociales que ahora son casi desconocidas.
En un momento dado de la historia se comienza a cuestionar la existencia de más géneros que los establecidos en estos años los colectivos de mujeres transgénero reivindicamos nuestro papel en los estudios relativos al género y en la calle, es decir a nivel teórico y a nivel sociocultural. Demandamos de agentes sociales y administraciones un mejor conocimiento de nuestra realidad, una representación en los foros donde hasta ahora se está decidiendo por nosotras, demandamos una formación que nos ha sido negada por no haber podido tener acceso a la información y el poder poder nuestra condición, reclamamos un futuro mejor para los jóvenes que se tendrán que enfrentar al mismo problema que nosotras, que se cuando se encaren con él, los prejuicios sociales y los restos del heterocentrismo y reciente homocentrismo sean menores o inexistentes.
Vivimos un binarismo actualmente excesivamente excluyente, donde como cito reiteradamente la norma es el heterocentrismo y gracias al progreso y determinadas políticas aperturistas se están proponiendo nuevas categorías personales e identitarias, hasta ahora todos los discurso o casi todos surgen de patrones heterocentrados, donde las nuevas identidades de género comienzan ya no tan tímidamente a adoptar discursos sociales y políticos relativos a su realidad, que es diferenciada y revolucionaria."
Vivencias de un adolescente transexual masculino

"Ayer estuve castigado aunque no estoy muy seguro de la razón del castigo. Creo que fue porque discutí con un amigo y acabé llorando otra vez y mi madre se cansó de mí y de mis llantos.En la última publicación hablé de un amigo que me llamó loco e intentó separarme de mis demás compañeros ¿verdad? Él llegó a la escuela hace un año y desde el primer momento nos llevamos genial puesto que tenemos muchísimas cosas en común pero cuando se lo dije pasó lo que pasó, que él se alejó y mi orgullo con respecto a mi sexo es demasiado alto como para perdonarle así como así. Entonces me dijo que le gustaba, que sus comportamientos eran así porque le gustaba. Ni lo entiendo ni lo entendí ni lo entenderé. El caso es que ahora nos peleamos por respirar por muy amigos que intentemos ser y mi madre está tan cansada de mí que me castiga sin salir para que no le vea.
Así que ayer pasé San Valentín, que me importa un santo carajo, en casa, limpiando y jugando a los Sims. Mi hermana mayor me trajo un par de regalos, dice que las niñas en San Valentín tienen que tener regalos, lo de siempre. En el barrio se ha puesto de moda regalar mazapán, me trajo una rosa y un corazón de mazapán. Nunca he probado el mazapán pero tiene pinta de estar malísimo así que no pienso tocarlo.Esto parece una entrada de diario y por alguna razón no me gusta. Entré aquí para dejar constancia de la vida de un transexual adolescente pero ahora me da miedo que quien no deba encontrar el blog lo encuentre. Ayer por la madrugada repasé mis link con información sobre las operaciones y los tratamientos que cada vez me dan más miedo y me topé con un artículo del 2007 en el cual decían que un cochero agredió en Sevilla a un transexual. Jajajaja ahora sí que estoy acojonado.
No tengo que tener miedo, eso lo sé, además de que no toda la gente es así yo soy lo suficientemente ambiguo como para que pueda hacerme pasar por un chico fácilmente y es algo que intento potenciar con todas mis fuerzas.
Hoy le he dicho a mi madre que me deje cortarme el pelo y me ha preguntado que cuando pienso dejármelo largo. Me hice el sorprendido y le dije que desde cuando le gustaban los chicos con el pelo largo y ha puesto los ojos en blanco y me ha dado la espalda diciendo "Ya estamos otra vez." Ya no sé cómo tomarme estas cosas y estas respuestas.
El video [ver entrada original al pie] es una canción que me gusta mucho desde que descubrí Mägo de Oz y que en un principio no pillé que hablaba de homosexualidad pero una vez que lo sabes aprecias lo bonita que es. Espero que os guste.
Blue kisses!"
Identidades invisibles: Prejuicio y Homofobia
Campañas de Prevención de VIH-SIDA: El desafío de sensibilizar
Despertar sexual gay - Cortos
Boys Grammar (VOS) (Subtitulos en espanol)
Cargado por kares2002. - Más vídeos de moda, estilo, tendencias y tips.
Desde el fondo (agradecemos el aporte especial del realizador Iván Vázquez Robles)
(Inglés) Mucho allá de lo convencional y lo limitante: La nueva visibilidad gay en al televisión
"Fuera de lo convencional y lo limitante: gays, lesbianas, bisexuales y la televisión" (Off the Straight & Narrow: Gays, Lesbians, Bisexuals & Television) (1998)
(Inglés) Sexism, Strength and Dominance: Masculinity in Disney Films (Sexismo, fuerza física y dominación: La masculinidad en las películas de Disney
Géneros y percepciones

Imagínese que usted sabe con toda certeza que su nombre es Carlos, pero todo el mundo lo llama José. Imagínese que usted, Carlos, se levanta a la mañana y su querida familia le dice “Buenos Días, José, ¿dormiste bien?”. Imagínese que los vecinos y los compañeros de trabajo están tan seguros de que usted se llama José, que a usted le da hasta un poco de vergüenza contradecirlos, y comienza a responder cuando escucha ese nombre. Y cada día que pasa, eso hace que usted se sienta peor.
Imagínese que usted sabe con toda certeza que es una médica, que de niña jugaba a curar muñecas, que luego estudió en la facultad y trabajó en hospitales, pero todo el mundo la llama ingeniera. “Usted que es ingeniera, ¿le parece que este techo aguantará?”. “Yo soy médica, curo gente”. “Ah, qué bien ingeniera, no lo sabía... ¿y le parece que este techo aguantará?”. Y cada día que pasa, eso hace que usted se sienta peor.
Imagínese un desconocimiento mayor de su identidad: imagínese que usted sabe con toda certeza que es una mujer, que incluso usa ropa de mujer, se peina como mujer y tiene, después de una operación carísima, genitales femeninos, pero todo el mundo se refiere a usted como si fuera hombre... y eso hace que cada día que pasa usted se sienta peor, y pasan meses y pasan años. A veces pasa toda la vida.
Hasta las personas mejor intencionadas fallan con mayor o menor frecuencia a la hora de referirse a los hombres y mujeres transexuales en el género correcto. Incluso sabiendo que producen sufrimiento, dicen que no pueden evitarlo. Las razones con que intentan disculparse y justificarse suelen estar vinculadas a una asociación “natural” entre lo que ven y lo que dicen. Si en lugar de una mujer transexual “ven un hombre”, por más que intenten llamarla Juana, en algún momento se les patinará decirle Juan.
Incluso personas que reconocen la asociación entre sexo y género como algo más cultural que natural, se escudan en la excusa de la “asociación natural” cada vez que se equivocan.
Después de años de ser tratada en género masculino contra mi voluntad, comencé a darme cuenta de que el vínculo que el común de la gente reconocía como algo natural e inevitable, no estaba tanto entre un sexo biológico dado y su rol social “correspondiente”, sino entre las características sexuales secundarias de una persona dada y las percepciones sensoriales que las demás personas tienen de dichas características. Y llegué a la conclusión de que el sexo aparente de una persona puede provocar en las demás ciertos estímulos sensoriales tan incontrolables como los que hacen que las polillas se acerquen a la luz hasta morir quemadas.
No soy psicóloga, lingüista ni antropóloga, pero mi experiencia de mujer transexual y mi constante observación (y padecimiento) de la forma en que soy tratada por los demás, me llevan a sacar algunas conclusiones, probablemente aventuradas, infundadas, poco serias o ya expresadas con anterioridad por personas mejor preparadas, según las cuales los estímulos sensoriales provocados por el sexo aparente de una persona determinada, llevarían a los otros seres humanos a una percepción inconsciente, atávica, de dicha persona, capaz de imponerse sobre los intentos racionales de diferenciar el sexo físico del género lingüístico. Si el cerebro percibe “macho” o “hembra”, el lenguaje reflejará “masculino” o “femenino”. Incluso si hubiera un idioma ideal totalmente agenérico, el cerebro no dejaría de percibir “macho” y “hembra”, y a falta de manifestaciones lingüísticas, produciría otras (gestuales, emocionales o lo que fuera). O sea, no creo que los géneros lingüísticos masculino y femenino que se aplican a las personas deriven necesariamente de los roles sociales masculino y femenino asignados culturalmente, sino que pueden desarrollarse en un plano paralelo autónomo, a partir de la raíz común de la percepción del sexo físico de dichas personas, de manera directa y automática, sin mediaciones culturales. Fin de las conjeturas.
Un dato cierto es que mucho antes de aprender que “los hombres tienen pene y las mujeres no”, cualquier bebé está dotado para percibir las diferencias entre un hombre y una mujer. Sabe hacerlo aunque no pueda explicar cómo ni por qué. Esa capacidad innata de diferenciar se mantiene durante toda la vida, aunque queda relegada a un segundo plano cuando se nos inculca de manera colectiva la lógica del criador de ganado, según la cual la principal diferencia, la diferencia “real”, está ubicada en los genitales externos.
Los defensores de este concepto parecen ignorar que los genitales suelen estar enmascarados por la ropa, de manera que quedan fuera de consideración en la mayor parte de las circunstancias de la vida. La ropa no sólo oculta los genitales: es en sí misma una forma de expresión de género tan fuerte como el lenguaje gestual, pero las expresiones de género como construcciones culturales, en muchos casos parecen no alcanzar para “convencer” a los sentidos de que deben abstenerse de disparar un género lingüístico si éste no concuerda con el género identitario de la persona a la que se le habla.
¿Y qué es lo que los sentidos leen?... Yo diría que principalmente la cara, la voz, la textura de la piel y el pecho/busto. Y dentro de la cara, especialmente la mirada: me lo han dicho otras personas, lo he leído de muy diversas fuentes y además lo viví por mí misma. Antes de mis cirugías de feminización facial, casi todo el mundo se refería a mí, por lo menos una vez cada tanto, en masculino. Incluso gente que estaba enterada de mi identidad femenina. Había excepciones pero eran raras. Las hormonas femeninas habían hecho su trabajo de redistribución de lípidos, la depilación definitiva había eliminado mi barba casi por completo, pero aunque usara ropa de mujer siempre se escapaba por ahí un “Te veo cansadO, Amanda”. Con el tiempo fui feminizando mi gestualidad, pero no fue hasta que me operé la cara y aprendí a cambiar mi voz (al menos parcialmente) que la gente dejó de equivocarse. Que la mayoría no sea consciente de las diferencias no anula su influencia sino que la potencia.
Cualquier persona puede reconocer si una voz es de hombre o de mujer pero, como sucede en el caso de los rostros, muy pocos pueden definir en qué consisten las diferencias. Suele pensarse que la diferencia principal está en el “registro” de la voz o en el “tono”, pero incluso mujeres con voces muy graves siguen siendo reconocidas como mujeres cuando hablan por teléfono, y hombres con voces muy agudas siguen siendo reconocidos como hombres. Porque la diferencia no está en el “registro” sino en la “resonancia”. Imaginemos un violín y un violoncelo, ambos tocando las mismas notas, ni más agudas ni más graves... ¿por qué suenan distintos? Porque sus cajas de resonancia y sus cuerdas tienen distintas dimensiones[1]. A partir de la pubertad, la testosterona hace que la laringe de los niños varones descienda y se agrande en tamaño, produciendo una mayor caja de resonancia para las cuerdas vocales que se encuentran en su interior, y dándole a la voz su característica masculina. La nuez de Adán aparece como un refuerzo estructural para este crecimiento. Los transexuales de mujer a varón logran generalmente un cambio de voz muy efectivo mediante la incorporación de testosterona en sus organismos. Pero como los efectos de la testosterona son irreversibles, las transexuales de varón a mujer que quieren “pasar” sin problemas deben arreglárselas haciendo ejercicios para aprender a elevar la laringe y estrechar el tracto vocal mientras hablan, y de esta forma producir una voz de sonido femenino.
La mirada no es menos importante que la voz. Ambas funcionan como herramientas de comunicación y son, por lo tanto, las principales transmisoras de señales de género. A partir del romanticismo, en la mitad del siglo XIX, se ha dicho que la mirada femenina era más pura, o más bondadosa o más inocente que la masculina. Los poetas románticos no sabían que el género de la mirada tiene poco que ver con cuestiones espirituales. Ni siquiera tiene que ver con cuestiones oftálmicas sino con cuestiones óseas: más precisamente con el grosor y la forma del hueso frontal. Los huesos frontales de los hombres en general forman un reborde óseo en la parte superior de las órbitas oculares y se proyectan hacia adelante por encima de los ojos. Este es un rasgo que, como el cambio de la voz, aparece en la pubertad y sólo en niños varones. La distancia entre la superficie de los ojos y la parte más prominente de las cejas es mucho mayor en los hombres adultos que en las mujeres. Las frentes de las mujeres conservan en general una forma redondeada y lisa parecida a la de niñas y niños, y es posible que por eso se la asocie con la inocencia. La altura y la forma de las cejas también influyen en la diferencia de las miradas[2].
Diferencias sexuales secundarias como las que se encuentran en el pecho, la voz y la mirada, en la nariz, el mentón, la mandíbula y otros rasgos faciales, son mucho más importantes que los genitales para la identificación consciente o inconsciente del sexo de otras personas. Así lo dictan nuestros sentidos desde que venimos al mundo. Sería bueno que todos aquéllos que predican lo contrario y exigen, con leyes o discursos de café, con burlas crueles o consejos supuestamente amistosos, que las personas transexuales alteren quirúrgicamente sus genitales aunque se sientan cómodas con ellos y no deseen alterarlos, analizaran honestamente qué es lo que perciben en la gente, qué es lo que no perciben, y repensaran con sinceridad cómo influye eso en la clasificación que hacen de lxs demás.
[1] El concepto de “resonancia” como diferencia sexual de la voz fue desarrollado por primera vez por Melanie Anne Philips.
[2] Durante siglos, estas diferencias faciales fueron conocidas por pintores y escultores, pero recién a partir de la década de 1980, gracias a los avances de la cirugía craniofacial, comenzaron a ser aplicados con fines de feminización facial para transexuales. El primer cirujano que abordó este campo fue el Dr. Douglas K. Ousterhout.
por Amanda Rosenfeldt
El ámbito educativo y lxs alumnxs LGTB

- Lxs jóvenes LGTB sienten que no tienen a quién recurrir, 4 de 5 encuestados dicen no conocer un adulto que los apoye en la escuela.
- Aproximadamente el 70% de lxs estudiantes LGTB soportan acoso verbal, sexual y físico, e incluso ataques físicos mientras permanecen en la escuela.
- El 25% de lxs docentes no ven nada malo en el acoso y el desprecio y lo atribuyen a problemas comunes de lxs alumnxs interviniendo sólo en el 4% de los casos de acoso escolar. EEn la mayoría de los casos no se define a la homofobia como causal por lo que el origen del problema permanece oculto.
- Estudios sobre la juventud LGTB demuestran que la misma presenta mayores riesgos de abandono escolar, pérdida de hogar y problemas de salud mental relacionadas con el estrés crónico asociado al acoso de pares y miembros familiares.

- Aumento de la conciencia y sensibilidad: Exhibición de material sobre temas LGTB en toda la escuela, creación de una política de tolerancia cero para el acoso escolar por orientación sexual, normas antidiscriminatorias que incluyan la igualdad por orientación sexual y eviten puntos de vista religiosos conservadores, creación de comisiones, actividades recreativas, lúdicas y artísticas y participación de invitados que aporten variedad de perspectivas y puntos de vista, apoyo al personal docente LGTB como referentes visibles.
- Capacitación docente continua: Creación de capacitación docente opcional (cursos y talleres) desde la educación primaria hasta la educación superior. Jornadas optativas de sensibilización disponible para todos los niveles del personal escolar.
- Servicios y comunidad: Hacer participar a ONGs dedicadas a la comunidad LGTB. Ofrecer servicios de consultoría y tutoría escolar y/u otros recursos disponibles en la comunidad local. Los servicios de salud deben estar informados de los problemas de salud de alumnxs LGTB, desde problemas psicológicos hasta infecciones de transmisión sexual (ITS).
- Desarrollo curricular: Incluir temas LGTB en las unidades didácticas dedicadas a la sexualidad y a las ciencias sociales. Integrar temas LGTB en las clases de lengua, literatura o historia, en particular hacer mención de los movimientos por los derechos humanos, civiles y sociales relacionados con la comunidad LGTB.
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- Sea un modelo de aceptación de personas LGTB: Lxs alumnxs están dando un paso confiado y valiente al revelar su identidad afectivo-sexual. Utilice siempre un lenguaje inclusivo y cree un clima de aceptación sin crear suposiciones sobre la sexualidad de las personas o su identidad de género. Actúe ante el lenguaje tendencioso o heterosexista de otras personas y despeje mitos y estereotipos sobre personas LGTB. Al demostrar respeto por las personas LGBT y al ser intolerante con la homolesbotransfobia, lxs alumnxs LGBT tendrán mayor posibilidades de verlx como un/a docente que los apoya.
- Reconozca la confianza y el coraje personal: Hágales saber que valora y respeta la confianza depositada en Ud. y comuníquele que se siente agradecidx por haber compartido su situación personal.
- Ofrezca ayuda pero no suponga que la misma sea necesaria: La persona puede sentirse muy cómoda con su orientación sexual o identidad de género y puede no necesitar ayuda para asumirla. Decirlo a alguien quizás tenga que ver con la necesidad específica de decírselo a Ud. o de hacerse conocer mejor.
- Muestre empatía a través de su interés: Realice preguntas para demostrar entendimiento, aceptación y compasión. Las preguntas pueden ser sobre el momento en que se dieron cuenta que eran LGTB, los logros y dificultades por mantener el secreto y qué fue útil o doloroso en el proceso de reconocimiento de la identidad afectivo-sexual.
- Preste escucha activa a la historia personal: La historia de revelar la identidad afectivo-sexual puede ser compleja y extensa. Brindar un clima de empatía y paciencia sin juzgamientos facilita una experiencia positiva para revelar la verdad. Preste atención a los detalles humanos de la experiencia.
- Ofrezca ayuda externa si es necesario: Esté informado sobre ONGs, servicios estatales locales, consultorías psicológicas y grupos de apoyo que puedan ser necesarios.
- Mantenga la confidencialidad: Esta persona puede estar revelándole esta verdad sólo a Ud. Asegúrese que sepa que Ud. mantendrá la confidencialidad hasta que la persona lo considere.
- Esté disponible para otros: Ofrézcase como un referente para que otros hablen de su orientación sexual.
- Mantenga el humor: Cree un clima de relajación ante el desafío de revelar la identidad afectivo-sexual.
- Recuerde que lxs alumnxs no cambian: Siguen siendo las mismas personas que conocía antes de su revelación, Ud. sólo posee más información que antes. Hágale saber a la persona que Ud. los percibe de la misma manera que antes y que ellxs siguen siendo las mismas personas. Si Ud. se encuentra conmocionadx por la noticia, trate que la sorpresa no lo lleve a considerar o tratar a la otra persona de manera diferente.


- Los insultos y las burlas son inaceptables.
- No existen "colores y/o juegos para las nenas y colores y/o juegos para los nenes".
- Las nenas y los nenes no tienen que actuar, vestirse o hablar de determinada manera.
- Es correcto que cada unx sea diferente.
- Las familias también son diferentes. Existen de todas las formas, tamaños y configuraciones.
- Amar y cuidarse es lo que instituye a una familia.
- Definir palabras como información tendenciosa, estereotipo, discriminación y prejuicio.
- Discutir estereotipos basados en el sexo, el género y la orientación sexual.
- Presentar mitos referente a grupos objeto de prejuicio e incluir la realidad LGTB.
- Brindar información sobre todo tipo de familias incluyendo las familias LGTB.
- Destacar las contribuciones realizadas por personas y familias LGTB a la sociedad.
- Brindar información específica sobre diversidad de género, sexual y familiar dentro de un programa de educación sexual integral.
- Informar a lxs alumnxs sobre leyes contra la discriminación incluyendo a lxs ciudadanos LGTB.
- Brindar información sobre la historia de estas leyes y la lucha por justicia social de la comunidad LGTB internacional y local.